Compasión

20.12.2020

COMPASION

Históricamente la educación ha sido encaminada a reprimir las emociones, subordinándolas a la razón, sobre todo en el caso de las emocio­nes negativas, como es el caso de la ira o el miedo.

Tratamos las emociones como algo ajeno a nosotros, algo molesto, un defecto de fábrica, un mecanismo so­brante que interfiere en el buen funcionamiento racional. Incluso las emociones positi­vas, como la alegría o la compasión y mucho más en el mundo empresarial no parecen estar muy bien vistas y se aceptan siempre y cuando no las mezclemos con las "cosas serias", como aprender, pensar o tomar decisiones importantes.

La compasión es uno eso conceptos que hemos convertido en una palabra vacía, y que además nos produce cierta aversión, al identificarla como un rasgo propio de personas religiosas, o muy emocionales, o débiles.

Y nada más lejos de la realidad:

Compasión es capacidad de comprensión de los demás. Es asertividad y valentía frente a opiniones y actitudes diferentes.

Compasión es adaptación al medio y flexibilidad, y capacidad para establecer relaciones verdaderas.

Compasión es intuición profunda y mente abierta desde la firmeza de las convicciones propias.


La compasión es inteligencia en acción.