Compromiso

29.09.2020

La mayoría de "baby boomers" quedamos atónitos ante la manera de trabajar de los millenials y lo que creemos falta de compromiso.

Nosotros, en su día, nos "casamos"con la empresa. En la salud y la enfermedad hasta que la "jubilación" nos separe.

Pero hoy estamos, no en una época de cambio, sino en un "cambio de época". La forma de vivir y relacionarnos han cambiado profundamente y haríamos bien en entender que la empresa no es para ellos el centro de su vida, que la fidelidad y el compromiso existen pero de forma diferente y que el "amor eterno" no es la norma sino la excepción.

Por eso en las compañias deberíamos pensar ya en el concepto "compromiso temporal" -como el de los futbolistas- que durará lo que dure el equilibrio de oferta y demanda entre las partes.

Hablando claro, no es lícito mirar mal a los empleados que se van a su hora, sabiendo que si nos conviene, al día siguiente estarán en la calle.

Así que el compromiso hoy es un win-win entre las principales motivaciones del personal (realización profesional y "tener vida") y las metas de la compañía.

Conseguir y mantener este equilibrio para poder llevar a cabo el plan estratégico planificado es el gran reto del mundo del trabajo en los próximos años.