CONCENTRACION.

Un dia, por las ventanas de la empresa vimos avanzar unos nubarrones negrísimos que presagiaban una gran tormenta. Todo el mundo sacó su móvil y comentó la hora y el minuto en que empezaría a llover según su aplicación.

Se hizo la hora de salir a comer y el primero que llegó a la puerta exclamó sorprendido:

¡Ostras, está lloviendo!

Y todo el grupo, perplejo, volvió sobre sus pasos para ir a buscar los paraguas.

Eso me recordó el antigüo axioma:

"Recibimos información, la transformamos en conocimiento al interiorizarla y luego en sabiduría al aplicarlo a nuestra vida diaria."

En la actualidad ya no somos capaces de absorber ni una milésima parte de la información que recibimos diariamente.

No retenemos casi nada y muchísimo menos lo utilizamos después de forma real para una mejora en nuestra vida. (Lo que vendría a ser acordarse de coger el paraguas)

"Miramos" páginas webs genuinamente interesados, y asistimos a cursos y formaciones que nos hacen pasar buenos ratos y nos proporcionan grandes ideas que se nos olvidan al momento o que pasan directamente a nuestro museo de "Cosas Que Nunca Haremos".

Pienso que la concentración y la conciencia plena son las herramientas de éxito del futuro.