
EMPRESA
En todos nosotros existe el profundo deseo de mejora tanto personal como colectiva.
Y queremos hacerlo desde lo global, el mundo, la sociedad, nuestro país, o el sistema político o económico,
Pero en realidad el entorno en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo y que influye de forma casi definitiva en nuestra manera de percibir la vida es la empresa.
Y nos quejamos de que existen algunos casos de compañías con unos ambientes poco saludables y lo consideramos una anomalía, cuando por lo general, si queremos ser sinceros, no es una excepción sino la regla.Muy a menudo nos encontramos con ambientes en los que reina la desilusión, y la negatividad.
Quizás eso sea lo lógico y normal, porque la vida es cambio permanente y conflicto, y el mundo laboral no tiene porqué ser algo distinto.
Pero es extraño comprobar que no seamos capaces de encauzar unas dinámicas negativas que nos perjudican enormemente como personas y como grupo.
Y difícilmente cambiaremos el mundo, o ni siquiera la propia empresa, si no somos capaces de adquirir conciencia sobre cómo pensamos y actuamos individualmente.
Si no somos capaces de identificar los motores de nuestra conducta personal.
¿Lo has pensado? ¿Eres parte del problema o de la solución?