
Formación
LA FORMACION EL CONVIDADO DE PIEDRA´
Quién no recuerda los primeros tiempos en un nuevo puesto laboral, sin conocer el entorno, el trabajo ni las herramientas para llevarlo a cabo? Siempre nos asaltan las dudas sobre nuestra valía y capacidad.
Pero el tiempo va pasando y llegamos a convertirnos en expertos. Y nos damos cuenta que nada hay más satisfactorio que tener claros nuestros objetivos y conocer la manera de conseguirlos.
Sin embargo, en algunas empresas, esa formación tan necesaria para el empleado y vital para la productividad no se contempla. No existe una conciencia real de la necesidad de formación, cuando por el contrario, la empresa debería realizar todos los esfuerzos posibles para fomentar la inquietud por el conocimiento y facilitar todas las herramientas posibles para el aprendizaje permanente.
Hay una regla invariable en las empresas y en los equipos: Talento llama a talento y mediocridad llama a mediocridad. Salir de la mediocridad sólo es posible mediante la autoexigencia y el aprendizaje.
Una plantilla estable, "formada", y que avanza en la misma dirección es la mejor garantía para afrontar los grandes retos a los que se enfrentan diariamente nuestras empresas.
