Liderazgo

08.12.2020

LIDERAZGO

Hace unos días en una librería, me fijé en la enorme cantidad de textos que había sobre liderazgo. Neuroliderazgo, liderazgo transformador, emocional, con propósito, transaccional, liderazgo pro-personas... Liderazgo para todos los gustos.

Incluso había uno que se titulaba: "Lidera como Jesucristo".

Creo que estaría bien no creer a pies juntillas la idea de que quien no es líder es un perdedor, porque a mi forma de ver, el liderazgo tiene una serie de connotaciones naturales y no todo el mundo tiene esos determinados rasgos de personalidad.

Quizá no todos nuestros jefes puedan convertirse en esos grandes líderes soñados, -soñados a nuestro gusto, además- pero sí pueden ser unos excelentes directivos, capaces de esforzarse para ejercer la autoridad formal que se les ha conferido de la forma más íntegra y honesta posible, porque la sensatez y la coherencia llevan a reducir errores y reducir errores aumenta los resultados.

Quizás bastaría con que los mandos responsables de las organizaciones tuvieran presente el pensamiento del maestro Peter Drucker cuando decía:

"En la empresa no se gobierna a las personas; se dirige hacia unos mismos objetivos a personas que se gobiernan por sí mismas".