
Planificación
La aburrida planificación
Es sabido que en el mundo de la pequeña empresa, se cuenta con recursos limitados y se tiene la sensación de que nunca se puede llegar a todo.
De modo que hay unos trabajos, de preparación, de análisis, de control, de documentación, que no son esencialmente productivos y que en la cultura de la empresa se consideran burocráticos y casi innecesarios. Mientras que correr "como pollos sin cabeza" (perdón por la expresión, siempre me ha parecido divertidísima) es la mar de productivo y eficaz.
Por eso de vez en cuando, hay que sacar del baúl de los recuerdos la antigua fábula de los leñadores:
Hace muchos años unos leñadores salían cada día al bosque a cortar madera. Al anochecer volvían al campamento a descansar. Todos menos uno. Este volvía dos horas más tarde, siempre noche cerrada.
Le preguntaban que pasaba y siempre contestaba lo mismo:
-No lo sé, yo trabajo tanto o más que vosotros.
Un día alguien observó su hacha, vió que no estaba afilada y le recomendó que la afilara bien cada día antes de salir al bosque.
Y el leñador contestó:
- Sí claro, solo me faltaría esto. LLego dos horas más tarde y encima perderé una hora más afilando el hacha.
Y es que casi siempre, dos minutos de pensar equivalen a diez de trabajar.
