
Trabajar: Aquí y ahora
Un gran problema para la eficacia de una compañía, es la dificultad que tienen sus miembros para centrarse en lo que está sucediendo aquí y ahora.
El ser humano necesita objetivos y es capaz de imaginar escenarios que luego convertirá en realidad. Así que anticipar el futuro está bien; es una gran ventaja poder ir con la mente a la luna, siempre y cuando sepamos construir el cohete, ya que en muchas ocasiones damos por sentado cosas y realidades que solo existen en nuestra mente, pero no estamos haciendo nada para que sucedan.
Pensar de verdad es un trabajo duro. La concentración cansa y consume mucha energía, por eso nuestra mente se deja llevar por nuestro llamado Sistema 1, de respuesta reactiva, rápida y superficial. Para comprender las cosas, nos conformamos con vistazos relámpago a varias pantallas a la vez y con lecturas en diagonal. Luego nos sorprendemos de nuestros errores o de la falta de coherencia entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Lo más duro que hay en el día a día es ser conscientes de lo que estamos viviendo. La capacidad de estar presentes lleva a la madurez personal.
Y la concentración en el aquí y ahora es el camino a la eficacia y al éxito
