Transparencia

14.08.2020

En un evento de "team building" el CEO explica que tras haber realizado un master de "Liderazgo transformador" tendrán lugar cambios en el Plan estratégico.

"Para distinguirnos de la competencia, será imprescindible poner al cliente en el "centro" de la empresa. El ADN de la compañía será la innovación y el aprendizaje permanente. 

Sabemos que nada se puede conseguir sin las personas, que son el activo más valioso de la compañía. Su bienestar, su realización profesional y personal serán la base para conseguir la máxima creatividad y productividad y lo que llevará la compañía al éxito."


¿Quién no ha oido estos grandes conceptos en las empresas? Sin embargo, se acaban las reuniones y todo el mundo vuelve a su agenda diaria donde curiosamente no hay ningún plan de acción para concretar las ideas que hemos hecho volar.


Al poco tiempo tienen lugar recortes de sueldo y bastantes despidos. La compañía explica que ha entrado a participar en bolsa y que sus intenciones eran las mejores pero están atados de pies y manos por el "mercado".

Las circunstancias permanentemente cambiantes aconsejarían una política de máximo realismo, transparencia y honestidad para proporcionar seguridad y estabilidad a empresas y empleados.